Gestión hospitalaria

Urgencias eficientes. Transformación operativa en un complejo hospitalario

Industria: Sanitaria
Servicios: Urgencias

Resultados

0 %

Incremento en la liberación diaria de camas

0 %
Reducción de tiempos de espera
0 %
Mejora del clima del personal del servicio

¿Cómo ayudamos a un importante complejo hospitalario a agilizar y mejorar los procesos de atención a pacientes en su servicio de urgencias?

Un importante complejo hospitalario nos contactó con el objetivo de mejorar de forma significativa los procesos de atención en su servicio de urgencias. En un contexto marcado por la saturación, la presión asistencial y la alta sensibilidad del entorno sanitario, el reto era doble: agilizar los flujos de atención al paciente y elevar la calidad percibida tanto por los usuarios como por los profesionales. Nuestra intervención se centró en transformar operativamente el área, optimizando procesos, reforzando la coordinación y desarrollando las competencias del equipo asistencial y de gestión.

El reto

El servicio de urgencias del hospital sufría cuellos de botella crónicos, tiempos de espera elevados y falta de coordinación efectiva con otras unidades, especialmente con hospitalización. Estas ineficiencias no solo impactaban negativamente en la calidad asistencial y la seguridad del paciente, sino que también afectaban al clima laboral, generando tensiones y sobrecarga en el personal.

El hospital contaba con profesionales comprometidos, pero sin herramientas ni estructuras suficientes para responder a la demanda creciente, especialmente en momentos de saturación estacional. Además, la organización carecía de una sistemática clara para la planificación de recursos y no disponía de un modelo optimizado de gestión de turnos ni flujos físicos de pacientes.

Nuestra intervención

Diseñamos una intervención integral, combinando consultoría operativa, rediseño organizativo y desarrollo de personas. El proyecto comenzó con un análisis detallado de los flujos de atención, desde la llegada del paciente hasta su alta o traslado, identificando cuellos de botella y puntos críticos en cada fase del proceso.

Se implementó una nueva sistemática de coordinación con planta, que permitió acelerar los traslados de pacientes y liberar camas de manera más eficiente. Se reorganizaron los movimientos internos mediante el rediseño del layout del área de urgencias, optimizando tiempos de tránsito y mejorando la seguridad y privacidad de los pacientes.

Introdujimos el Sistema de Triaje Manchester, con protocolos homogéneos para priorizar la atención según gravedad, y se revisaron los criterios de planificación de turnos para adaptarlos a la demanda estacional mediante análisis de datos históricos. Además, se optimizó el sistema de peticiones de pruebas diagnósticas, reduciendo duplicidades y mejorando la trazabilidad.

Desde la dimensión humana, involucramos a todo el equipo directivo, personal sanitario y no sanitario. Se llevaron a cabo sesiones de coaching con la dirección facultativa y mandos intermedios, orientadas a reforzar el liderazgo, la toma de decisiones y la gestión en contextos de alta presión.

Los resultados

Los resultados del proyecto fueron contundentes y medibles en varios niveles:

  • Se logró un incremento del 12 % en la liberación diaria de camas, al mejorar la coordinación con hospitalización.

  • Se redujeron los tiempos de espera en urgencias en un 23 %, gracias al rediseño de flujos y al nuevo modelo de triaje.

  • El tiempo medio de permanencia de los pacientes en el área se acortó sensiblemente, al agilizar las pruebas y la toma de decisiones.

  • Se produjo una mejora notable en la información a familiares, mediante canales más estructurados y frecuentes.

  • La coordinación interna entre equipos se fortaleció, reduciendo conflictos operativos y mejorando la percepción de colaboración.

  • El clima laboral en el servicio de urgencias mejoró en un 63 %, según encuestas internas, gracias a una mejor organización del trabajo y mayor empoderamiento del personal.

Conclusiones

Este proyecto pone de relieve cómo una intervención estructurada, orientada tanto a los procesos como a las personas, puede transformar radicalmente un entorno crítico como el de urgencias hospitalarias. La aplicación de herramientas de gestión operativa, combinadas con el trabajo sobre liderazgo y clima interno, permitió generar mejoras sostenibles, visibles tanto para los usuarios como para los equipos.

La clave del éxito fue abordar el problema desde una perspectiva sistémica, integrando planificación, procesos físicos, tecnología y competencias humanas en una solución coordinada. El resultado fue un servicio más ágil, humano y eficaz, con capacidad para adaptarse mejor a la variabilidad de la demanda y a las exigencias de un entorno sanitario en constante presión.

Contrata nuestros servicios

Otros casos de éxito