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 ¿Cuántos proyectos, técnicamente buenos, han fracasado en la parte táctica? ¿A qué se ha podido deber? Si indagáramos dentro de nosotros mismos, y hacemos una buena crítica constructiva, muchas veces nos encontraríamos con la misma respuesta: si hubiéramos comunicado esto a tiempo,… si hubiéramos involucrado a esta persona desde el principio,… si nos hubiéramos ganado la confianza de…

Bajo todas estas respuestas, muchas veces subyace el aspecto de una buena y cuidada comunicación. Comunicación, entendida en sentido amplio: interna (a nivel de equipo del proyecto), con el cliente, con otros agentes (comité de empresa, líderes de opinión,…), externa (clientes de nuestros clientes, prensa,…).

Todo ello nos remite a contemplar, e incluir, desde el principio la comunicación como uno de los aspectos críticos del proyecto, apoyado por distintas acciones específicas a tal fin.

Para ello, es fundamental planificar una serie de reuniones de lanzamiento “en cascada”, en las que involucremos no solo a la alta dirección, sino  también a los mandos intermedios involucrados, supervisores, miembros del comité de empresa,…  en las que de seamos capaces de transmitir, de manera clara y concisa, cuáles son los objetivos del proyecto, con quiénes vamos a trabajar, en qué plazo lo vamos a hacer, cómo lo vamos a operativizar,… aclarando todo tipo de cuestiones, y tratando de iniciar una relación de colaboración y transparencia con todos ellos.

Posteriormente, y ya durante el proyecto, debemos ser capaces de transmitirles de forma regular, a través de los canales previamente seleccionados, las acciones desarrolladas y los logros conseguidos gracias a su participación. Esta comunicación no solo debe dirigirse a la dirección, si no que paulatinamente se ha de ir informando a todos los agentes involucrados.

Finalmente debemos reunirles de nuevo, siguiendo la misma sistemática que en las reuniones de lanzamiento, para resumirles los logros del proyecto y cuáles deberían ser los próximos pasos esperados, con o sin nuestra participación.

Solo de esta manera conseguiremos un proyecto redondo, sin fisuras que origen malestar y desconfianza en la plantilla y que oscurezcan un proyecto.