Producción
Calidad sin errores. Rediseño productivo con foco en la evitabilidad
Industria: Energía
Servicios: Comercial
Resultados
Incremento de la productividad
¿Cómo ayudamos a un fabricante de tecnología industrial preocupado por la posibilidad de fallo humano a evitar errores en sus métodos productivos?
Una empresa del sector energético, fabricante de tecnología industrial de alta precisión, nos planteó un desafío claro: minimizar al máximo los errores humanos en su proceso productivo. En un entorno en el que cualquier fallo puede tener consecuencias significativas en términos de calidad, reputación y coste, la compañía buscaba revisar de forma integral sus métodos de producción. Nuestro objetivo fue detectar los factores que inducían al error, rediseñar los procesos productivos y reforzar las capacidades de su equipo humano para asegurar una producción fiable, estandarizada y de alta calidad.
El reto
La empresa presentaba una preocupación creciente por los errores humanos detectados en determinadas fases de su cadena de producción. A pesar de contar con un equipo técnico altamente cualificado y una tecnología avanzada, se producían fallos que impactaban directamente en la calidad final del producto. Estos errores, en ocasiones difíciles de trazar, suponían reprocesos costosos, pérdida de confianza del cliente y desalineación interna en los criterios de calidad.
El reto consistía en identificar de forma rigurosa los orígenes del error, más allá de las evidencias puntuales, y rediseñar los procesos y sistemas de trabajo con un enfoque preventivo. Era imprescindible además generar una cultura compartida de excelencia operativa y dotar al equipo de herramientas sólidas para gestionar los riesgos inherentes al proceso.
Nuestra intervención
La intervención comenzó con la creación de grupos de trabajo interdepartamentales que involucraron a todas las áreas implicadas: producción, ingeniería, calidad, mantenimiento y mandos intermedios. Esta participación activa fue clave para detectar puntos críticos, recoger información de valor y fomentar la implicación del equipo en la mejora.
Llevamos a cabo un diagnóstico exhaustivo de los procesos productivos en todas sus fases. Se aplicó la metodología Value Stream Mapping (VSM) para identificar ineficiencias y cuellos de botella, y se revisó a fondo el sistema de planificación de la producción. Detectamos causas raíz y precursores de error mediante análisis sistemáticos, cruzando datos operativos con observaciones cualitativas del personal.
Se reforzó la metodología Six Sigma ya existente, incorporando técnicas más avanzadas de control estadístico y robustecimiento de procesos. Para prevenir errores humanos, se diseñaron e implantaron poka yokes (mecanismos a prueba de errores) y se promovió la cultura 5S, generando entornos de trabajo más seguros, organizados y controlados.
También desarrollamos un sistema de indicadores (KPI) e informes operativos alineados con la mejora continua. Se revisó la sistemática de reuniones y seguimiento de calidad para ganar agilidad y foco en la toma de decisiones. Además, se ofreció formación específica en habilidades de gestión y evitabilidad de errores, tanto para la dirección como para mandos intermedios.
Los resultados
El impacto del proyecto fue notable tanto a nivel operativo como cultural:
Se redujo significativamente la tasa de errores humanos, especialmente en las fases más sensibles del proceso productivo.
Se mejoró la eficiencia global de la planta, al eliminar retrabajos y optimizar los tiempos de producción.
La implantación de poka yokes y el uso sistemático de herramientas Six Sigma permitieron reducir la variabilidad en los resultados y aumentar la fiabilidad del sistema.
El equipo adquirió una mayor conciencia sobre los riesgos operativos y asumió un compromiso colectivo con la calidad, integrando hábitos de prevención y mejora.
Las nuevas rutinas de planificación, seguimiento e informes aportaron visibilidad, agilidad y control al proceso de toma de decisiones.
Conclusiones
Este proyecto demostró que una estrategia integral centrada en la evitabilidad del error puede transformar de forma sostenible un entorno productivo complejo. Al combinar análisis técnico riguroso, rediseño de procesos y desarrollo de competencias, se logró un sistema de producción más robusto, fiable y alineado con los estándares de calidad exigidos por el sector energético.
Más allá de los indicadores operativos, el proyecto contribuyó a consolidar una cultura de excelencia, donde cada persona comprendía su impacto en el resultado final y contaba con herramientas concretas para actuar con precisión y seguridad. Un paso clave hacia la industrialización sin errores.
Contrata nuestros servicios
Otros casos de éxito

MADRID
BARCELONA
VALENCIA